El vigente Campeón de España, Miguel Fuster, que contó con el apoyo de Ángel Ramos, a través de su concesionario Auto Laca, para poder estar corriendo en el archipiélago, dominó con autoridad en los tramos de la isla, ganó todos los tramos de la segunda etapa, distanciándose de Monzón, que se acercó peligrosamente en la tarde del viernes, y acabó sumando la victoria en una prueba de doble coeficiente, comenzando así el campeonato de la misma manera que los dos años anteriores, desde lo más alto del podio.
En la Challenge Renault la victoria correspondió al cántabro Marcos Barquín, que estrenó su palmarés en la monomarca del rombo en un rallye plagado de abandonos. Monarri acabó su primer rallye dentro de esta copa de promoción subiendo al segundo peldaño del podio, seguido de Aragonés y Zullo.