El piloto vasco lidera de principio a fin el Rally de Madrid, batiendo a Peláez e Iván Ares. Javier Pardo logra el título en 2RM a bordo del 208 R2.
Y sobre la campana ha conseguido Suzuki dejar todavía mejor sabor de boca que el que traía tras la inercia del primer scratch hace unos meses. Cierto es que el rallye empezaba agridulce, pues Joan Vinyes se veía obligado a abandonar por salida de carretera, al tiempo que Antxustegui hacía suya la primera plaza.
Los problemas de Iván Ares dejaban camino libre al vasco, que debía mantener a raya a José Luís Peláez y Álvaro Lobera. El del Porsche 911 también cometía un error y se veía obligado a abandonar justo cuando mejores tiempos estaba haciendo. A partir de ahí nada cambió hasta el último tramo, en el que Iván Ares arrebataba el podio a los hermanos Burgo, en un mal rally para los lucenses.
Todavía por decidir, la categoría de 2RM también era cosa de Suzuki, Abarth y los 208 R2 de Javier Pardo y Roberto Blach. El ourensano llegaba líder a Madrid, y no falló, midiendo perfectamente el ritmo necesario para lograr ser finalmente tercero, obteniendo el título. Pardo vencía también en la R2 y el apartado Junior.
La Copa Suzuki también tenía aquí su desenlace entre el local Alberto Monarri, el «novato» Fredy Tamés y el gallego David Cortés. El madrileño fue cimentando su victoria para conseguir el ansiado título de campeón, tras bajarse este año del Mitsubishi Evo X R4 que disponía el año pasado.
Termina así una temporada en la que el campeonato ha querido retomar el camino de la archiconocida norma FIA, aunque quizás ahora se pueda valorar con mejor perspectiva su implantación.